La Conferencia episcopal de Guatemala se pronunció ante el acoso de la Fiscalía general contra el Tribunal Supremo Electoral por supuestas anomalías en la transmisión de los resultados electorales que dieron como presidente electo a Bernardo Arévalo de León. Los obispos consideran que se trata de una extrema vulneración al marco constitucional, mientras no cesan las protestas contra este ataque a la democracia.