El presidente de la Academia para la Vida, presente en París en la cumbre sobre Inteligencia Artificial que reúne a expertos en el campo de las nuevas tecnologías, recuerda el compromiso de la Santa Sede con el Rome Call for IA Ethichs y subraya la urgencia de «ampliar la conciencia sobre esta nueva frontera que puede transformar incluso lo humano» y pide a Europa que «con su tradición humanística, ayude a redescubrir la centralidad de la persona en este mundo hipertecnológico».