Monseñor Jorge Herbas, obispo de la prelatura boliviana de Aiquile, centró su homilía de la misa celebrada el pasado 18 de agosto, en la Catedral de San Pedro, en la fuente y culmen de la vida cristiana
Monseñor Jorge Herbas, obispo de la prelatura boliviana de Aiquile, centró su homilía de la misa celebrada el pasado 18 de agosto, en la Catedral de San Pedro, en la fuente y culmen de la vida cristiana