El Observador Permanente ante las Naciones Unidas, Monseñor Gabriele Caccia, en la reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, expresó su preocupación por el retorno de la “retórica basada en la disuasión” y el “peligroso espectro de las amenazas nucleares”. Pidió un “cambio de prioridades” hacia la seguridad y el desarrollo humano integral.