Un grupo de jóvenes haitianos, traídos a Italia por la misionera Maddalena Boschetti, que vive en el país desde hace más de 20 años, participó en la audiencia general del miércoles 20 de diciembre. Entregaron a Francisco una cruz de madera, hecha por uno de ellos, que muestra la esperanza y el sufrimiento del pueblo haitiano