El monasterio en el corazón de los Jardines Vaticanos, erigido por San Juan Pablo II, ha sido el lugar de residencia de Benedicto XVI durante unos diez años tras su renuncia en 2013. Francisco convocó a las monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria, provincia de Buenos Aires. La responsabilidad confiada al Governatorato