Comprometido desde hace años con la denuncia de las fechorías del crimen organizado, el padre Sergio Omar Sotelo Aguilar dirige el Centro católico multimedial, a través del cual también lucha para que la violencia que envuelve a la Iglesia local no pase desapercibida. «Mi país se ha convertido en uno de los más peligrosos para ejercer el sacerdocio».