“La iglesia puede estar quemada, pero la comunidad está ahí, siempre viva”, aseguró una laica católica tras un momento de oración realizado este miércoles 4 de septiembre en el atrio de la iglesia de la Inmaculada Concepción en Saint-Omer, departamento de Pas-de-Calais (Francia), luego del incendio que arrasó con el templo.