Más de 300 millones de creyentes viven en contextos opresivos en 28 países. Marta Petrosillo, de Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional: «África ha sufrido el deterioro más grave en los últimos años, porque el epicentro de los grupos extremistas islámicos que hasta hace una década estaban más concentrados en Oriente Medio se ha trasladado aquí».