La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe Inglés (OACNUDH) condenan las continuas violaciones a los derechos de Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, y de las otras personas detenidas arbitrariamente.