“No más matarse en ambos bandos”, pide franciscano de Tierra Santa en el Líbano
El fraile precisa que primero llegaron entre 20 y 30 familias, alrededor de 100 personas entre niños, ancianos y personas con alguna discapacidad. A los franciscanos no les quedó más remedio que abrirles las puertas del convento. “Estamos cerca de la gente, escuchamos sus necesidades e intentamos estar cerca de ellos”, afirmó