Falta un año para la reapertura al público y a la liturgia de la catedral de la capital francesa, incendiada en el 2019, y las obras de restauración continúan. Un proyecto ejemplar que respeta los materiales históricos y los métodos de construcción. Para el historiador Mathieu Lours se tendrá la impresión de volver al curso normal de las cosas y, al mismo tiempo, tener una Notre-Dame aún más bella