La Conferencia Episcopal Panameña critica la aprobación por parte de la Asamblea Nacional del contrato entre Estado y Minería Panamá para la explotación de cobre, porque responde a un modelo consumista y extractivista que amenaza la vida humana y el ambiente. El episcopado pide un pronunciamiento de la Corte Suprema y reivindica el derecho a la legítima protesta, sin represión, violencia y amenazas.