Rector del principal santuario mariano de la archidiócesis de Maribor, el franciscano Brinjovc subraya la importancia de confiar en el único y verdadero “médico” que es Jesús. Los pacientes decían de él que era “un punto de luz” que aportaba alegría; ahora ayuda a los peregrinos a escucharse mutuamente y a vivir el Jubileo renovados por el amor.