El cardenal patriarca latino de Jerusalén, que regresó el lunes 9 de octubre a Israel, expresa su dolor y angustia por lo que está ocurriendo en Medio Oriente, tranquiliza sobre las condiciones de los cristianos en Gaza e insta a la comunidad internacional, que “debe volver a examinar la cuestión israelo-palestina y trabajar para calmar la situación también a través de mediaciones no públicas”.