La Conferencia de los obispos católicos de Cuba presentó su Plan Pastoral hasta el año 2030 como fruto de las oraciones de todos los creyentes y con profundo agradecimiento al Señor que, “siempre presente en medio de nosotros, alienta nuestras vidas con la fuerza de su Espíritu” y los sorprende con la santidad de tantos de sus hijos