Animarse a hablar, no encerrarse, apostar por los vínculos: son algunos caminos que sugiere el padre Carlos Olivero, uno de los impulsores de la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones (PLAPA), para tantos jóvenes que se sienten desorientados y encuentran en las drogas una vía de “escape” a sus dolorosas realidades.