Tras la pausa de verano este 7 de agosto el Papa reanudó la audiencia general de los miércoles, en cuya catequesis prosiguió su reflexión sobre la presencia del Espíritu comenzando por el acto de la Creación y pasando después al Nuevo Testamento. El Espíritu Santo es protagonista en la Encarnación del Verbo: María se convierte en Madre de Cristo y es figura de la Iglesia. Y ante las dificultades Francisco invitó a repetir: «Nada es imposible para Dios»