Caritas y la Custodia de Tierra Santa siguen comprometidas con la población, especialmente los más pobres, afectados por el conflicto en curso. Fray Bahjat Karakach: “Nadie tocará a los cristianos, pero en cuanto a las celebraciones navideñas no sabemos qué pasará”. Davide Chiarot, de Cáritas local: “No hay dinero en efectivo, no hay medicinas ni leche en polvo para los niños”.