El presidente de la Conferencia Episcopal de Rito Latino expresa su dolor por los mil días transcurridos desde la invasión militar del país y los recientes ataques rusos. «Rezamos para que, además de expresar su preocupación, los políticos del mundo reciban el don del coraje y de la fortaleza», dice a los medios vaticanos. Estos dos años y medio son también «una demostración de la debilidad de la estructura de seguridad mundial».