Al finalizar el X Encuentro de Obispos y Agentes de Pastoral Migratoria en Darién – Panamá, monseñor Pedro Hernández subrayó las difíciles condiciones que enfrentan los migrantes, la necesidad de mayor personal y recursos para su atención, y pide a las comunidades cristianas y autoridades mayor solidaridad y flexibilidad en el apoyo a quienes transitan por esta peligrosa ruta hacia Norteamérica.