En un telegrama dirigido al nuncio en la nación norteafricana, el Papa Francisco reza por los más de dos mil trescientos muertos causados por la destrucción que asoló la región oriental del país y expresa su cercanía a los supervivientes y a los equipos de rescate. Monseñor Overend, vicario apostólico de Bengasi dice que hay mucha necesidad de ayuda internacional, “dennos una mano de amistad”