, 01 Ago. 23 (ACI Prensa).-
Los jóvenes españoles son los más numerosos en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Al menos 75.000 de ellos participarán en el encuentro que comienza este 1 de agosto, una elevada cifra de jóvenes procedentes de un país cada vez más secularizado.
Durante los días previos al inicio de este esperado evento, por las calles de la capital portuguesa y sus alrededores ya empieza a notarse la presencia de la juventud española, testigos de que la fe “sigue viva” en España a pesar de la cada vez más baja práctica religiosa.
En una rueda de prensa realizada el lunes 31 de julio en Lisboa, el Cardenal Juan José Omella, Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), señaló a ACI Prensa que, en ocasiones, “hace más ruido el árbol que cae que los brotes verdes que surgen”.
“Y esto es signo de que hay mucho brote verde que crece y que es el futuro. Por eso vivimos con esperanza, y un misionero y apóstol nunca se encoge ante la dificultad sino que crece ante la pequeña esperanza de un brote verde y no de 20 árboles que caen”, subrayó.
Para el Arzobispo de Barcelona, “el mundo secularizado es un mundo apasionante para un apóstol y un misionero”.
Junto al Cardenal se encontraban Mons. Arturo Ros, Obispo Auxiliar de Valencia (España) y el director de la Subcomisión Episcopal para la Juventud, el P. Raúl Tinajero, que también reflexionaron acerca del valor que tiene esta JMJ para los jóvenes católicos.
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Arturo Ros remarcó que esta elevada participación supone un signo de esperanza. “Afirmamos con esto que estamos vivos, hay que seguir sembrando para que haya cosecha, para que haya fruto, estamos vivos, y no para combatir, sino para sembrar y caminar”.
“Es verdad que hay algunas realidades que contemplamos con mucha preocupación, pero por ejemplo este servidor ha tenido gozosamente que atender la confirmación permanentemente en mi diócesis. No han descendido los grupos, los ves felices, se emocionan, lo viven con intensidad”, destacó a continuación.
Aseguró que “esto es síntoma de que estamos vivos y de que hay esperanza”, y esperó lograr un futuro mejor, “donde reine la reconciliación, el perdón, la fraternidad y la pureza o belleza del Evangelio, de lo que continuamente nos habla el Papa Francisco”.
“Los datos son vida, y son esperanza, una esperanza firme y segura que ellos nos regalan con su presencia y sus compromisos del futuro”, resaltó.
El P. Raúl Tinajero puntualizó que la pandemia del Covid-19 “nos dejó marcados en todos los aspectos, teníamos miedo de reactivar la pastoral juvenil, que siempre está viva, no hay momento donde no haya una iniciativa”.
El sacerdote de la Diócesis de Toledo aseguró que “estamos en un camino de esperanza” donde los jóvenes “están queriendo dar respuesta a su deseo profundo de felicidad, y aquí estamos para intentar mostrarles que Dios les puede dar respuesta a ese deseo”.