El Papa, al recibir esta mañana a los miembros de la Asociación Bíblica Italiana, recordó que la Biblia debe ser cada vez más patrimonio de todos, evitando toda forma de elitismo y preclusión, pues su misión es ayudar al pueblo de Dios a alimentarse de la Palabra: “escuchándola se pasa de la dispersión y la división a la unidad”.