La Iglesia australiana ha remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe un informe de unas 200 páginas sobre acusaciones de agresiones y abusos que el pastor emérito de Broome habría cometido contra 71 jóvenes aborígenes. El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Costelloe: ‘Acusaciones graves y angustiosas. Oportuno que se investiguen a fondo”.