En su primer discurso dirigido a las autoridades, a la sociedad civil y al cuerpo diplomático, el Pontífice se centró en la paz, la protección del medio ambiente, y el respeto de las tradiciones religiosas, aspectos que representan a Mongolia.
En su primer discurso dirigido a las autoridades, a la sociedad civil y al cuerpo diplomático, el Pontífice se centró en la paz, la protección del medio ambiente, y el respeto de las tradiciones religiosas, aspectos que representan a Mongolia.