En su primer discurso durante el 43º Viaje Apostólico al corazón de Asia, en el curso del encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, el Papa se inspiró en las ger, vivienda tradicional mongola, resaltó los vínculos entre la nación y la Santa Sede y celebró el rol activo de la pequeña comunidad católica. También pidió a todos permanecer “en pie” y levantar a tantos que sufren a su alrededor.